La vida es una escuela de guerra que templa y vigoriza al hombre, es un forjarse, un realizarse, que en un nuevo amanecer nazca un nuevo hombre; rectificado, purificado, llevando en su corazón la voluntad por ser cada día mejor.
La vida tiene la finalidad suprema de satisfacción, de hacernos cumplir el deber de analizar los grandes problemas de la vida cotidiana.He ahí en la que yo creo, y hacia la cual encamino mis pasos... hacia el sentimiento sincero y angustioso de amor por todos y cada uno de ustedes.
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